Revista Sinapsis. Vol. 1, Nro 22, junio de 2023, ISSN 1390 – 9770
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Introducción
Durante décadas los medios masivos de comunicación eran invadidos por contenido visual
con estándares de belleza inalcanzables, que utilizaban las cadenas de moda con el objetivo
de incrementar sus ventas. Era muy común ver en la publicidad que utilizaban a modelos
extremadamente delgadas, de piel clara, cabello claro, nariz perfilada, aparentemente
“perfecta”, sin rastro alguno de manchas, estrías o celulitis. Poco a poco, se fue vendiendo la
idea de que para ser “bonitas” se debía lucir idénticas a las mujeres que aparecían en dicha
publicidad.
Lo que no se tomaba en cuenta de todo este contenido visual es su arduo trabajo de edición,
en donde las fotos eran retocadas o modificadas, para que las modelos lucieran de tal forma,
alterando su estructura ósea, el tamaño de su cintura, el color de su piel, los rasgos de su
rostro y borrando cualquier cosa que era considerado como desagradable para las marcas de
moda como la celulitis, las manchas, las estrías, etc.
Todo este tipo de contenido efectivamente llegaba a su target, y lograba su principal objetivo,
mayor participación del mercado, pero no solo vendían ropa, también vendían el concepto de
cómo se debía lucir, que aspectos de nuestro cuerpo esconder, para no ser desagradables ante
la vista de los demás y que solo existe un tipo de físico aceptable para la sociedad.
Todas estas ideas fueron bombardeadas por las marcas de moda por muchos años, a través
de los medios masivos contribuyendo a múltiples trastornos alimenticios y emocionales en
las mujeres, lo que provocaba que se sometieran a diferentes prácticas nocivas para la salud
con tal de alcanzar dicho estereotipo y tener una aceptación social.
En un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Salud Pública (2012) se encontró que,
de la muestra de adolescentes de Tabasco, 13.5% presentó anemia, cifra que representó a 50
884 adolescentes anémicos. Aunque no es la principal causa, la anemia también puede ser
ocasionada por dichas prácticas que tienen el fin de una “buena imagen corporal” de acuerdo
con los estándares de belleza.
Actualmente las mujeres están levantando la voz y dejando clara su inconformidad, ya no
están dispuestas a esconderse ni a cumplir con estereotipos para ser aceptadas, exigen que la
diversidad sea normalizada y que sea un motivo de empoderamiento en su día a día.