ISSN 2773-7705
Periodo. Julio – Diciembre 2021
Vol. 5, Nro. 2, Publicado: 2021-12-31
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/higia
hicieran grandes esfuerzos para encontrar soluciones
terapéuticas y farmacológicas que detengan el virus.
la toma de decisiones de emergencia en la búsqueda
de tratamientos y soluciones crea un ambiente de
incertidumbre y ansiedad que extiende el concepto de
vulnerabilidad a todos los pacientes.
Por otra parte, la gran cantidad de investigación
clínica y los procesos que apuntan a una aprobación
más eficiente y una difusión más amplia y rápida de
los resultados generan dudas con relación a los
derechos básicos de las personas. En el ámbito legal,
varias situaciones llevan a la reflexión sobre los
propósitos de la Ley, en particular su función de
garantizar la protección de los vulnerables, en
resistencia a las presiones políticas, de mercado y las
actitudes individualistas
La Organización de la Naciones Unidas para la
Educación, Ciencia y la Cultura UNESCO asesora
sobre los aspectos éticos relativos a las ciencias de la
vida y la salud humana en un sentido integral y
asegurar la defensa de la integridad, la dignidad y los
derechos humanos de los habitantes de la región,
expresa su preocupación ante la realización de
investigaciones biomédicas en relación con la
pandemia de enfermedad infecciosa por coronavirus
Covid-19 (Red de America Latinas Y el Caribe de
Comites Nacionales de Bioetica, 2020)
En este contexto de incertidumbre, y con el fin de
tomar las mejores decisiones en salud pública, se
vuelve un imperativo ético la generación de
conocimientos. En el marco de una pandemia, la
investigación debe superar diversos retos como el
tiempo necesario para la generación de evidencias, el
financiamiento para investigaciones clínicas que
busquen alternativas terapéuticas, la disponibilidad
del personal sanitario -quienes también se encuentran
en un dilema al decidir si participar o no de un
estudio- y, finalmente, el cumplimiento de las
consideraciones éticas en este especial entorno,
buscando el balance entre la necesidad de
información y el respeto a los derechos de los
pacientes afectados y sus familias
La investigación clínica se organiza actualmente en
torno a un proceso científico (idealización, ejecución
y difusión de resultados) que se basa en la valoración
de la persona humana y la protección de los derechos
fundamentales. En este sentido, este tipo de
investigación se estructuró de manera a salvaguardar,
a través de regulaciones e instituciones, el respeto a
estrictos estándares éticos, tanto nacionales como
internacionales, para garantizar que las personas
participantes no se expongan a riesgos, además de
garantizar que los datos generados por la
investigación sean válidos y precisos. Para
comprender este proceso de investigación ética e
integridad científica, primero es necesario definir el
concepto de investigación clínica y caracterizar sus
fases, así como las normas y agentes involucrados
(Dadalto, Medeiros Royo, & Silva Costa, 2020)
La situación actual exige prontitud en la generación
de conocimiento científico en torno al COVID-19
que facilite la pronta identificación del
comportamiento de la enfermedad, así como el
reconocimiento de tratamientos efectivos para dotar
al personal sanitario de las herramientas que le
permitan paliar los efectos de la pandemia en la
población. Sin embargo, aún con el panorama
expuesto y con la necesidad imperante de respuestas
efectivas y prontas, no se debe perder de vista las
consideraciones éticas que validan y dan sustento a la
investigación biomédica.
Por otro lado, las investigaciones observacionales
también son necesarias para ilustrar a la comunidad
científica sobre aspectos relacionados a la