ISSN 2773-7705
Periodo. Julio – Diciembre 2021
Vol. 5, Nro. 2, Publicado: 2021-12-31
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/higia
información que deben analizar para realizar un
trabajo o sencillamente al recibir un sinnúmero
de orientaciones que se contraponen entre ellas.
Vale señalar que el 100% de los encuestados
ponderan al estrés como una sintomatología
general, que entorpece su desempeño
profesional.
Por consenso, declararon que en tiempos de
pandemia y distanciamiento social, se trabaja el
triple de lo que se trabajaba en otras realidades,
se ven afectados por las orientaciones que
reciben de diversas fuentes. Esta situación
devela, a juicio del 100%, que el síndrome de
burnout puede aparecer por el estrés recurrente y
la presión de permanecer varias horas de trabajo,
incluso fuera del horario laboral.
El 95% de los encuestados reveló que
desconectarse de sus actividades no previene la
aparición de este síndrome, por el contrario. El
no cumplir con sus obligaciones como servidores
públicos puede interferir en su estabilidad
laboral. Sin dudas, el 100% consideró que la
presión acompañada de estrés, debuta en
afectaciones agudas y/o crónicas en la salud
mental y emocional.
El 80% refirió que el síndrome de burnout se
puede dividir en dos tipos, poniendo énfasis en el
de mayor actividad, pero no supieron explicar
que este se debe a los factores que rodean al
ejercicio de la profesión. En cambio, el 100%
refirió que el síndrome más predominante y
fuerte es el relacionado con los factores sociales
y psicológicos, con sentimientos de negación,
decepción, apatía, comunicación poco asertiva y
disociación en el carácter y otros recursos de la
personalidad.
Los estudios de Cialzeta (2013) dirigieron la
atención al síndrome de burnout en docentes
mexicanos. Este autor señaló que el síndrome
estudiado es una respuesta inadecuada al estrés
emocional crónico consecuencia de elevados
niveles de tensión en el trabajo, frustración
personal y actitudes inadecuadas de
enfrentamiento a situaciones conflictivas. Hasta
este orden de análisis se coincide, pues uno de los
tipos de estrés, de curso crónico, pues la tensión
es fuerte y prolongable puesto que se desconoce
cuándo se regresará a la nueva normalidad.
Estudios recientes en México y Ecuador,
revelaron que el síndrome de burnout es un
fenómeno relacionado con el estrés laboral
(Rodríguez, Guevara & Viramontes, 2017, p.32).
Los investigadores aluden a que es una
manifestación aguda, al referirse a los médicos,
añaden que, tal vez en otras esferas laborales
puede ser crónico en dependencia del entorno
donde se desempeña profesionalmente.
Los resultados encontrados a través del presente
estudio, solo se coincide con las largas jornadas
laborales. Las decisiones administrativas, en
ocasiones arbitrarias, que entorpecen los
procedimientos laborales.
A la luz de ambos criterios, surge una
interrogante: ¿el síndrome de burnout crónico
podrá evidenciarse en los docentes? Sí, cuando
hay sensación de estar fuera de lugar, emociones
soslayadas, impotencia, desesperanza,
desmotivación, depresión, daño emocional y
psicológico (Guerri, 2020, p.25). Sin dudas es
urgente considerar al docente ser social y
brindarle una atención personalizada y
humanizada que coadyuve a la prevención del
síndrome de burnout.
Como un valor agregado del capítulo del libro es
una propuesta de operacionalización del
síndrome de burnout (Tabla 1), como variable
compleja y sencilla. Dicha operacionalización
sirve de guía para todo estudioso de la temática,
coadyuvando al diseño de instrumentos
empíricos de fácil aplicación.