ISSN 2773-7705
Periodo. Julio – Diciembre 2019
Vol. 1, Nro. 1, Publicado 2019-12-31
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/higia
Introducción
Para el neonato, el parto es un desafío natural que
marca la transición desde la vida intrauterina a la
vida extrauterina. La mayoría de los recién
nacidos pueden tener un obstáculo, el 90% de
ellos no necesita ninguna intervención médica
para sobrevivir, pero entre 5% y el 10 % necesita
reanimación cardiorrespiratoria. (efren
montalvo, 2017) Las intervenciones van a
depender del estado de gravedad del neonato,
algunos pueden requerir desde una sencilla
estimulación táctil hasta una reanimación
cardiopulmonar avanzada.
El paro cardiopulmonar (PCR) se define como
cese inesperado, brusco y potencialmente
reversible de las funciones respiratorias y/o
cardiocirculatorias espontáneas, es de vital
importancia el reconocimiento de esta situación
y el inicio inmediato de las maniobras de
reanimación cardiopulmonar, dado que por cada
minuto que se pierde, disminuyen las
posibilidades de recuperación de la persona.
(moran bravo, 2016)
El paro cardiorrespiratorio es la interrupción
repentina y simultanea de la respiración y el
funcionamiento del corazón, produce una
disminución brusca del transporte de oxígeno
que da lugar a una disfunción del cerebro las
cuales conducen a lesiones celulares irreversibles
en el organismo por la anoxia tisular y a la muerte
biológica. (moran bravo, 2016)
En neonatos el paro cardiaco es predominante
por asfixia, es la causa principal que condiciona
la necesidad de reanimación cardiopulmonar del
recién nacido (RN) en el momento del parto. (g.
paredes, 2010)
En el mundo aproximadamente un 10% de
neonatos necesitara algún tipo de asistencia y
solo el 1% de maniobras de resucitación. 8 de
cada 1.000 requerirá ventilaciones a presión
positiva y solo 2 de 1.000 intubaciones
endotraqueal. (efren montalvo, 2017) En
Ecuador, según el Registro Estadístico de
Nacidos Vivos y Defunciones 2017, se
registraron una tasa de mortalidad neonatal del
5,6 por cada 1.000 nacidos vivos. (censos, 2010)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en
el 2017 estimó que, unos 2.5 millones de niños
murieron en su primer mes de vida: la mayor
parte de las defunciones de recién nacidos (75%)
ocurren durante la primera semana de vida, y
aproximadamente 1 millón de recién nacidos
mueren en las 24 primeras horas de vida. Los
partos prematuros, las complicaciones
relacionadas con el parto, incluida la asfixia
perinatal, y las infecciones neonatales causaron
la mayor parte de las defunciones de recién
nacidos en 2016. (OMS, 2016)
La eficacia del protocolo de reanimación
cardiopulmonar va depender, de determinados
factores que pueden ayudar en una respuesta
positiva o negativa. Se puede tener el mejor
protocolo seguir los pasos, pero si no se cuenta
con un personal capacitado en reanimación no va
servir de nada. (moreno r, 2019)
El síndrome de dificultad respiratoria o síndrome
de distrés respiratorio es un trastorno respiratorio
de los recién nacidos prematuros en el cual los
sacos de aire (alvéolos) de sus pulmones no
permanecen abiertos por la falta o la producción
insuficiente de la sustancia que los recubre
(surfactante). (MANUAL MSD, 2016)
En los recién nacidos afectados, los pulmones
están rígidos y los sacos de aire tienden a
colapsarse completamente, vaciando los
pulmones de aire. En algunos recién nacidos muy
prematuros, los pulmones pueden estar tan
rígidos que los RN son incapaces de empezar a
respirar en el momento de nacer. Más
frecuentemente, los recién nacidos intentan
respirar, pero dado que los pulmones están tan
rígidos, se produce una dificultad respiratoria
grave (distrés respiratorio). (research, 2015)
Si no se contrarresta con medidas de
reanimación, el paro cardiorrespiratorio produce
una disminución brusca del transporte de
oxígeno que da lugar a una disfunción del
cerebro inicialmente y, posteriormente, conduce
a lesiones celulares irreversibles en el organismo
por la anoxia tisular y a la muerte biológica.
(Gallo, Mouly, & Castro, 2017)
La actitud terapéutica a seguir ante la PCR en
neonatos debe realizarse de modo protocolizado,
según las técnicas de RCP establecidas. Una vez
confirmado el PCR debe comenzar a realizarse la
reanimación cardiopulmonar básica cuyo fin es
conseguir una oxigenación urgente a
los Órganos vitales. (Tamez & Pantoja, 2008)
Etiología
Existen algunos factores que pueden causar paro
cardiorrespiratorio en el recién nacido.
Conocerlos permite anticiparse a este cuadro.
Entre estos factores se destacan:
1. Problemas respiratorios (neumonías,
aspiración, hipertensión pulmonar,
síndrome de dificultad respiratoria,
neumotórax).
2. Trastorno en el sistema nervioso central
(convulsiones, hidrocefalia,
hemorragias intracraneales,
meningitis).
3. Alteraciones cardiovasculares (shock
cardiogenico, insuficiencia cardiaca
congestiva, cardiopatías congénitas,
arritmias cardiacas graves, shock
hipovolémico, deshidratación).