ISSN 2773-7705
Periodo. Enero - Junio 2025
Vol. 12, Nro. 1, Publicado 2025-06-30
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/Higia
disposición podría aprovecharse mediante
la difusión de información basada en
evidencia científica sobre los beneficios y
limitaciones de la fitoterapia en el
tratamiento del dolor dental (11,15).
El conocimiento sobre la fitoterapia en la
población encuestada está dividido: el
54,7% desconoce su uso, mientras que el
45,3% sí está familiarizado con él. Esto
sugiere la necesidad de campañas de
educación sanitaria dirigidas tanto a
profesionales de la salud como a la
población en general (10). En este sentido,
se ha observado que los odontólogos en el
estudio cubano reconocen mayormente el
efecto antiinflamatorio de las plantas
(90%), pero presentan un menor
conocimiento sobre sus propiedades
analgésicas y antimicrobianas (26%), lo que
refuerza la importancia de la formación
continua en terapias complementarias (13).
Las plantas medicinales más utilizadas por
los pacientes que emplean fitoterapia
incluyen el clavo de olor (Syzygium
aromaticum), con un 41,6% de preferencia,
y la manzanilla (Matricaria chamomilla),
con un 28,7%. Según un estudio realizado
por Lima y Santos, se ha documentado que
el eugenol, compuesto activo del clavo de
olor, posee propiedades analgésicas y
antimicrobianas que pueden ser eficaces en
el alivio del dolor dental (9). Asimismo,
estudios previos realizados por García y
Torres han destacado el uso de la
manzanilla en terapias periodontales debido
a sus efectos antiinflamatorios y
cicatrizantes (8). La forma de aplicación
más común en nuestra investigación fue el
uso directo sobre la pieza dental (47,1%),
seguido de infusiones (35,8%) y
cataplasmas o pomadas (15,4%).
En comparación con los hallazgos en
Santiago de Cuba, se observó que la
guayaba, la manzanilla y el llantén eran las
plantas más utilizadas, con una prevalencia
superior en el uso de la manzanilla en la
población cubana (16). Estas diferencias
pueden deberse a variaciones culturales,
disponibilidad de plantas o diferencias en la
enseñanza de terapias complementarias en
cada región.
En términos de efectividad, la mayoría de
los pacientes expresaron satisfacción con la
fitoterapia: el 51,5% afirmó estar "muy
satisfecho" con los resultados, mientras que
sólo un 6,3% consideró que no fue de gran
utilidad. Estudios realizados por Herrera y
Castillo sugieren que, si bien la fitoterapia
no reemplaza a la farmacología
convencional, sí puede ofrecer beneficios
adicionales en el alivio del dolor dental
(17). Además, el 85,4% de los encuestados
percibe la fitoterapia como una alternativa
accesible, económica y natural, lo que
refuerza su potencial en la odontología
como complemento a la medicina
tradicional.
A pesar del interés y la percepción positiva
de los pacientes, aún persisten desafíos en
la integración de la fitoterapia en la práctica
odontológica. La falta de conocimiento
sobre los principios activos de las plantas y
la variabilidad en su efectividad sugieren la
necesidad de realizar más estudios clínicos
que validen su seguridad, dosificación y
beneficios terapéuticos (12). Además, la
educación de los profesionales de la salud
en el uso adecuado de la fitoterapia podría
contribuir a su mayor aceptación y
aplicación en el ámbito odontológico.
Conclusión
La fitoterapia es una opción terapéutica que,
a pesar de ser considerada beneficiosa por
una proporción significativa de los
pacientes, no protagoniza un papel
fundamental en la odontología debido a la
falta de conocimiento y respaldo clínico.
Esta práctica, que involucra el uso de
plantas medicinales, tiene el potencial de
ofrecer un enfoque más holístico y
personalizado para el tratamiento del dolor
dental. No obstante, para su integración
efectiva en la práctica odontológica, es
esencial contar con evidencia científica
sólida y una adecuada formación tanto para
los profesionales de la salud como para los
pacientes. El respaldo académico y la
educación continua son fundamentales para