ISSN 2773-7705
Periodo. Enero - Junio 2025
Vol. 12, Nro. 1, Publicado 2025-06-30
https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/Higia
estandarizados que permitan una atención
eficiente y adaptada a las condiciones
locales (18). En estos entornos, la falta de
infraestructura y recursos, puede
complicar el proceso de inmovilización y
transporte, por lo que es fundamental
contar con personal capacitado y equipado
para mejorar situaciones de emergencia en
condiciones adversas (19).
El transporte en sitios agrestes requiere de
una planificación cuidadosa y la
utilización de técnicas y herramientas
específicas (20). Por ejemplo, el uso de
camillas portátiles y sistemas de sujeción
adecuados es fundamental para minimizar
el movimiento del paciente durante el
traslado (21). Además, en áreas
inaccesibles para vehículos
convencionales, el transporte aéreo puede
ser una opción vital para reducir el tiempo
de respuesta y mejorar las posibilidades de
supervivencia del paciente (22).
La inmovilización es el proceso mediante
el cual se estabilizan las lesiones
traumáticas para prevenir daños
adicionales durante el transporte del
paciente. Este procedimiento es
especialmente crítico en casos de
fracturas, lesiones medulares o
politraumatismos (23), ya que una
inmovilización inadecuada puede resultar
en complicaciones graves, como
hemorragias internas o daños neurológicos
permanentes (24).
En el contexto de la atención pre-
hospitalaria, la inmovilización adecuada es
crucial para evitar lesiones secundarias y
aliviar el dolor. Se utilizan diferentes
técnicas y materiales, como férulas,
collares cervicales y tablas espinales, para
asegurar que las lesiones sean
estabilizadas de manera efectiva (25). Por
ejemplo, en casos de sospecha de lesiones
medulares, se emplea un collarín cervical
para proteger la columna cervical y se
complementa con un inmovilizador de
cabeza para asegurar una completa
inmovilización cervical (26).
Para inmovilizar extremidades con
fracturas se selecciona una férula adecuada
al tamaño de la extremidad afectada. Es
importante realizar una valoración
primaria y secundaria del paciente antes de
proceder a la inmovilización,
asegurándose de que no haya dolor al
mover la zona lesionada (27). Asimismo,
se debe verificar la circulación y la
sensibilidad de la extremidad antes y
después de aplicar la férula para evitar
complicaciones antes y después de aplicar
la férula para evitar complicaciones como
el síndrome compartimental (28).
Estudios recientes han demostrado que la
falta de técnicas adecuadas de
inmovilización puede aumentar
significativamente las tasas de mortalidad
en emergencias pre hospitalarias (29). Por
ello, es esencial que la recuperación post-
emergencia deben incluir medidas para
fortalecer los sistemas de salud locales y
mejorar su capacidad de respuesta ante
futuras crisis (30).
A nivel internacional, países como Chile y
España han desarrollado manuales
específicos para rescates en terrenos
agrestes. Estos incluyen directrices
detalladas sobre inmovilización,
transporte y manejo inicial del paciente
(31). Sin embargo, en Ecuador aún no
existen protocolos adaptados